Una joya vitivinícola
Bodega Señorío de los Arcos, una joya vinícola con raíces que se remontan a 1958, es un nombre que evoca la pasión y la dedicación a la creación de vinos excepcionales en la región de León. En sus primeros pasos, esta bodega se estableció en dos ubicaciones: las antiguas instalaciones de la calle Mariano Andrés en León, y una bodega con más de medio siglo de historia en Ardoncino, a solo 16 kilómetros de la ciudad de León.
Con el tiempo, Bodega Señorío de los Arcos se transformó en una sociedad, consolidando su presencia y su compromiso con la excelencia en la producción de vinos. Además, la adquisición de Bodegas Regias amplió su influencia y renombre. Hoy, este conjunto forma el Grupo Señorío de los Arcos, una entidad que se enorgullece de producir vinos de la más alta calidad
Producción y Ubicación. Cuevas Subterráneas
Las instalaciones de la bodega en Ardoncino se convierten en el corazón de donde nacen los vinos con denominación de origen León. La bodega cuenta con una nave que alberga equipos de frío, depósitos de acero inoxidable, el tren de embotellado y etiquetado, entre otros elementos esenciales. Pero lo que realmente distingue a Señorío de los Arcos son sus cuevas subterráneas, que ofrecen el entorno perfecto para la crianza en barricas de roble francés y americano.
Señorío de los Arcos obtiene sus uvas de viñedos de viticultores locales con cepas que tienen más de un siglo de antigüedad. Estas uvas de prieto picudo se cultivan en diversas localidades, como Ardoncino, Banuncias, Benazolve, Valdevimbre, Pajares de los Oteros y Gordoncillo. Cada una aporta su singularidad: acidez, aromas y el equilibrio alcohólico necesario para dar vida a vinos excepcionales.
Bodegas Subterráneas
La región de León es conocida por su tierra arcillosa, lo que permite la creación de cuevas artificiales. Estas cuevas, que albergan las bodegas tradicionales de Señorío de los Arcos, se construyen perforando las capas de arcilla hasta alcanzar una temperatura constante de 14-15 grados Celsius. Este ambiente es óptimo para la estabilidad de los vinos.
Estas cuevas, marcadas por sus zarceras o ventanos, no solo son una parte integral de la historia vinícola de la región, sino también una muestra del ingenio humano en la creación de espacios ideales para la elaboración, crianza y cuidado de los vinos.
Preservando la Tradición
Es importante señalar que muchas de estas cuevas, que una vez fueron el alma de la producción vinícola en la región, hoy están en desuso debido a la evolución en la producción vinícola. No obstante, siguen siendo un tesoro cultural y arquitectónico que merece ser preservado.
Bodega Señorío de los Arcos y su compromiso con la calidad son una manifestación viva de la rica tradición vinícola de la región de León, un lugar donde la pasión por el vino se ha transmitido de generación en generación, y donde la artesanía vinícola sigue siendo una fuente de orgullo y belleza.
El Carácter Único de las Variedades de Uva de León
En la hermosa tierra de León, nuestras viñas se nutren de un suelo especial, un clima único y una tradición vinícola centenaria. Dos variedades de uva destacan por su singularidad y su contribución al carácter de nuestros vinos: Prieto Picudo y Albarín.
**Prieto Picudo:**
La Prieto Picudo es una variedad de uva tinta que es verdaderamente única en el mundo. Su nombre, que se traduce como "punto negro" debido a la forma de sus bayas. Esta cepa es excepcional para elaborar vinos rosados, tinto del año y tintos con crianza.
Originaria de la zona de Valdevimbre, Los Oteros y la ribera del río Cea en la Región de León, esta uva se distingue por su racimo apretado y las bayas con forma de piñones y piel negra azulada.
Esta uva aporta profundidad y carácter a nuestros vinos tintos. Sus racimos apretados y su piel gruesa son perfectos para la maceración, lo que extrae sabores ricos y taninos bien estructurados. En la copa, los vinos elaborados con Prieto Picudo despliegan aromas de frutas negras y especias, con un matiz distintivo de mineralidad. Esta variedad es la joya de la corona de León y una expresión de la diversidad vinícola de la región.
**Albarín:**
En contraste con la robustez de la Prieto Picudo, encontramos la delicadeza de la Albarín. Esta variedad de uva blanca, aunque no es exclusiva de León, encuentra en esta región un hogar excepcional. Se considera originaria de León y se cultiva en la comarca de Valdevimbre, Los Oteros y la ribera del río Cea.
Los racimos de Albarín son de tamaño pequeño, con bayas de piel fina y color amarillo. Sus pepitas destacan cuando observamos la uva al trasluz. Esta variedad aporta frescura y elegancia a nuestros vinos blancos. En la copa, los vinos Albarín despliegan aromas a frutas blancas, cítricos y notas florales. Su acidez vibrante y su carácter refrescante hacen que sean la elección perfecta para acompañar platos ligeros y ensaladas.
En Bodegas Señorío de los Arcos, estas dos variedades de uva se entrelazan para crear una gama diversa de vinos que reflejan la riqueza y la tradición vinícola de León. Cada sorbo de nuestros vinos cuenta una historia única de esta tierra, y estamos encantados de compartirla con ustedes en esta experiencia de maridaje.